El dermatofibrosarcoma protuberans es el sarcoma cutáneo más frecuente. Se caracteriza porque presenta crecimiento lento, con bajo potencial metastásico pero con un alto grado de recurrencias locales, debido a su elevada capacidad de invasión local. Localizado inicialmente en la piel desde donde puede invadir tejidos más profundos, como la fascia muscular, músculo y hueso. Si bien las metástasis a distancia son excepcionales, presenta morbilidad elevada debido a su gran capacidad infiltrativa, lo que se traduce en una alta tasa de recurrencias locales luego de la extirpación quirúrgica.