Tratamiento del cáncer que consiste en inyectar anticuerpos monoclonales marcados con un compuesto radioactivo, que destruirían las células cancerosas por varios frentes. Estos anticuerpos
marcados reconocen las células del tumor y se unen a ellas, llevando de este modo el radiofármaco directamente al tejido del tumor. Los anticuerpos marcados pueden ser administrados por vía
intravenosa, directamente en una arteria, subcutáneamente o directamente en una cavidad del cuerpo, como el útero. Una ventaja de este tratamiento es que puede ser utilizado para tratar metástasis (zonas alejadas de la lesión o tumor de origen a las que el cáncer se ha extendido) que no son visibles por medios de diagnóstico, ayudando de este modo a eliminar la extensión de la enfermedad.