Un hemocomponente forma parte de un conjunto de elementos que integran la sangre; destacando los glóbulos rojos (eritrocitos), plaquetas, plasma y crioprecipitado. La recomendación al prescribir hemocomponentes es individualizar la terapia con base en el estado clínico del paciente, causa del déficit del componente sanguíneo y considerar alternativas a la transfusión.