Desaparición de las células encargadas en la médula ósea de la producción de la sangre. Como consecuencia disminuirán los hematíes (glóbulos rojos), los leucocitos (glóbulos blancos) y las plaquetas en la sangre periférica. La mayor parte de los fármacos que se usan contra el cáncer pueden producir aplasia reversible.